Cómo me estoy replanteando la constancia
Para conectar con la parte de mí que sí puede ser constante
Te voy a contar algo que probablemente no sabes de mí. Y es que hace unos años tomé un profesorado de yoga y luego otro de meditación.
Mi entrada a todo este mundo de sanación y autoconocimiento empezó por ahí. Haciendo yoga y meditando.
Iba a clases en un estudio que me encantaba y me metía a varios retos de yoga que consistían en hacer X cantidad de clases o posturas durante X cantidad de días. Meterme a estos retos me encantaba y un par de veces gané cosas (desde sets de ropa de ejercicio hasta una mesita).
Cuando empecé a meditar, lo hice usando una aplicación que se llama Calm y ahí te invitaban a un reto de meditación de 60 días. En este reto, no ganabas nada, solo la satisfacción de sostener la práctica y el compromiso durante 60 días.
Long story short, cumplí el reto y cuando pasaron los 60 días continúe por algunos más.
Llegué a 84 días de meditar seguido. Llueva, truene o relampaguee. Y no sabes lo bien que se sintió.

En estos días me estaba acordando de esa época y de lo comprometida y constante que era con las prácticas que me hacían bien.
Me empecé a acordar de eso, porque me he sentido desconectada de la persona que fui en ese entonces.
Llevaba como 1 mes y medio diciendo "quiero empezar a hacer ejercicio", "me quiero meter a pilates". Y no lo hacía.
Hasta esta semana que llevo 7 días haciendo ejercicio a diario.
Y me di cuenta que para mí, una de las claves para poder ser constante en algo es quitarme la idea de que se tiene que ver igual todos los días.
Te explico.
Cuando medité por 84 días seguidos, metía la meditación en donde podía. A veces meditaba 5 minutos en el carro, cuando llegaba al trabajo. A veces meditaba 20 minutos en el balcón a las 6 am. A veces meditaba 7 minutos antes de dormir, luego de haber salido de fiesta.
Pero meditaba.
Y esta semana, también he metido el ejercicio como he podido. Unos días con mi hijo dándome vueltas al rededor y parando 500 veces. Otras aprovechando que alguien se lo lleva a dar una vuelta. Otras a las 9pm cuando ya se duerme.
A veces hago 10 minutos de algún ejercicio enfocado. A veces 40. A veces troto y camino con empujando el triciclo de mi hijo.
Pero voy 7 días moviéndome constantemente y se siente muy muy bien.
Y esto me ha devuelto la sensación de que efectivamente puedo ser constante con lo que quiero, si es que suelto la idea de que la constancia se tiene que ver super lineal.
A veces creemos que ser constantes es hacer toooodos los días lo mismo de la misma manera. Y puede que a algunas personas les funcione ser muy metódicos. Pero no necesariamente tiene que ser así.
En mi caso, la constancia se me hace más ligera cuando me doy la libertad de cada día preguntarme cómo me puedo presentar a esas cosas que me importan.
Te lo comparto con el deseo de que si te está contando ser constante con algo que deseas o que sabes que te haría bien, te plantees la posibilidad de que presentarte a ello se pueda ver diferente cada día.
Un beso,
Andre
PS. La app de ejercicio que amo para cuando quiero algo corto pero efectivo es la de Melissa Wood Health. Tiene videos desde 10 minutos y son 🔥.
Te dejo el link a su IG: Melissa Wood Health